Gracias a todos estos motivos, encontraréis más aroma y gusto en una cerveza artesanal, que en una preparada según los intereses de fabricación comercial.

En otras palabras, los maestros cerveceros dan prioridad a la calidad y no prestan gran atención a la reducción de costos ni incrementos de ganancias.

De hecho, esta cultura artesanal está más viva que nunca y gracias a la experiencia online de WakeSenses, la podéis disfrutar mejor, porque os brindaremos una amplia variedad de cervezas para escoger, cada una con el toque personal de sus distinguidos elaboradores: La Quince Brewing Co., Cervezas Gaitanejo, Cervezas Artillera, Garagart y Nurse.

Pero antes debéis conocer cuáles son exactamente esas características que convierten a esta bebida, en un néctar especial para vuestro paladar.

Principales características de la cerveza artesanal

Tal como os hemos comentado, entre las principales características de la cerveza artesanal destaca una preparación con ingredientes naturales para elevar la calidad del producto.

Es decir, la mezcla base siempre contiene malta, levadura, lúpulo y agua, evitando aditivos como el mijo, el maíz o el arroz.

Estos últimos componentes son los que comúnmente emplean las grandes industrias porque cuestan mucho menos, sin embargo, también disminuyen considerablemente la calidad de la cerveza.

De ahí que cada maestro cervecero use hierbas, frutas o especias para crear, de forma innovadora, nuevos estilos a partir de las recetas más tradicionales.

Por lo demás, en las cervezas artesanales notaréis más sabor, mayor cuerpo y mejor aroma. Otro factor determinante, es que siempre son producidas por pequeñas o medianas empresas en un ambiente donde predomina la participación humana, en vez de procesos mecanizados e incluso tratamientos con aditivos, antioxidantes y conservantes artificiales.

¿Cómo hacer cerveza artesanal? Un proceso de paciencia y dedicación

Para nadie es un secreto que las reconocidas marcas de cervezas producidas por grandes empresas, recurren a procesos de pasteurización, no obstante, durante el mismo se pierden las principales propiedades nutritivas de la bebida.

Si a eso os sumáis los filtrados químicos que emplean para deshacerse de cualquier residuo, obtendréis un producto carente de gusto y aroma.

Y es que el filtrado es sumamente importante, pues al utilizar componentes artificiales a la par de maquinarias automatizadas, se eliminan tanto proteínas, como levaduras.

Por eso, es natural que los buenos cerveceros artesanales hagan de la producción, un proceso de paciencia y dedicación, respetando cada paso a seguir.

Los primeros pasos

Aunque ya sabéis que existen diversos estilos de cervezas artesanales, os explicaremos cuál es el procedimiento tradicional para hacer estas refrescantes bebidas.

El primer paso implica moler los granos de malta en pequeños trozos, pero generalmente evitan pulverizarlos o quitarles la concha, para poder utilizarla como filtro.

Tras triturarlos, se inicia la maceración, es decir, la etapa donde se convierte todo el almidón que contiene la malta, en azúcar para fermentar.

No obstante, esta fase es sumamente importante, porque dependiendo de la temperatura a la que se someta la malta molida en agua caliente, se definirá tanto el cuerpo, como el nivel de amargura de la cerveza.

Lo común, es que la maceración se prolongue alrededor de una hora a unos 70° de temperatura máxima, en otras palabras, sin dejarla hervir.

Ahora bien, ¿recordáis cuando os mencionamos la relevancia del filtrado? Pues es justo en esta parte del proceso donde se realiza para separar la malta del mosto, un líquido dulce que surge después de macerar al agregarle agua caliente al bagazo de la cebada.

Cocción del mosto: el momento de agregar aroma y sabor

Una vez que se extrae todo el brebaje, comienza la cocción del mosto entre 60 minutos e incluso 4 horas, a consideración del elaborador.

A partir de la primera hora se puede añadir el lúpulo, pero siempre tomando en cuenta que el tiempo en cocinar el líquido con este otro ingrediente también influye en lo amargo y el grado de aroma de la cerveza.

Del mismo modo, es vital hervir la mezcla bastante bien, pero más importante aún, es bajar la temperatura rápidamente al concluir, usando recipientes de inmersión.

Solo así se obtiene el calor exacto que debe tener el líquido para adicionarle la levadura, en otras palabras, el elemento clave de la fermentación.

Este es uno de los ciclos finales, ya que, gracias a la levadura, se comienza a generar el alcohol. Por ello, mientras más tiempo dure fermentando (de 4 días a una semana), más grados tendrá la bebida.

La etapa final del proceso

Al igual que el alcohol, durante la fermentación la cerveza también produce CO_2, pero libera gran parte del mismo y, al ser otro componente necesario, se debe recuperar.

Esto se logra fermentándola nuevamente en la etapa del embotellado, dejándola allí de una a dos semanas con un poco más de mosto o levadura.

Esta es básicamente la última parte de la elaboración, no obstante, una vez más interviene la receta e intención del productor, pues dependiendo del toque personal que le quiera dar, posiblemente la deje madurar un tiempo adicional.

Distintas recetas para cada gusto en particular

Como ya conocéis cuál es el proceso básico para hacer cerveza y sabéis que intervienen distintos factores, desde la temperatura al tiempo de cocción, entonces comprenderéis que es en la receta de cada maestro cervecero, donde está el secreto.

Por ejemplo, cerveceras artesanales como La Quince Brewing Co., tienen muchas recetas con más de 100 variedades capaces de romper todos los estándares conocidos.

Así que desde WakeSenses os facilitamos la alternativa de probar algunas de sus cervezas cítricas, afrutadas e incluso con sabores de galletas, cacao y vainilla a través de una excelente cata online.

Del mismo modo, podéis disfrutar otra cata de cervezas con un pack que incluye estilos Pale Ale, Golden Ale, Indian Pale Ale e Imperial Stout a la par de patatas fritas, quesos de cabra y mermeladas también de cerveza, todo elaborado por la productora artesanal Gaitanejo.

Aunque tampoco debéis dejar pasar la oportunidad de vivir una experiencia online desde la comodidad de vuestro hogar, degustando los productos libres de aditivos que prepara Cervezas Artillera.

Con la catas de cervezas Garagart podréis disfrutar de un amplio surtido de cerveza artesanas con unos sabores y aromas que no os dejarán indiferentes.

Finalmente, la última de nuestras experiencias en el mundo cervecero, la tendremos en directo el próximo 6 de noviembre con Nurse, para catar cervezas que curan cualquier pena como Ipaprofeno, Paleprezol o Mielcromina.

Con solo unos cuantos clics, tendréis un ambiente armonizado con música, humor y, sobre todo, un mundo tanto de sabores como de atractivos aromas que solo una cerveza artesanal con mucha originalidad, os puede brindar.

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Las imágenes que vemos pertenecen a la Queen Country Hop Farm, plantación de Olite (Navarra) con la que se ha trabajado para elaborar el último lanzamiento de La Quince Beer;  su referencia Queens -Kellerbier que probaremos en la cata online de Wakesenses.

El lúpulo (Humulus lupulus) es uno de los ingredientes principales en la elaboración de cerveza artesana y que da ese punto de amargor en nuestra bebida favorita. Esto es debido a la lupulina, un potente aceite esencial que está presente en la flor.

Lo ideal para su buen desarrollo es plantar el lúpulo en tierras fértiles con cierta altitud ya que piden mucho sol y luz. También es importante un lugar donde la lluvia no tienda a estancarse, es decir, que tenga buen drenaje porque son plantas que necesitan agua con cierta abundancia. Además, es una planta que necesita mucho calcio para su buen desarrollo por lo que prosperan mejor en terrenos calizos.

Se trata de una planta trepadora que crece en espiral rodeando otras plantas para buscar la luz, por ello es necesario la construcción de una estructura con el objetivo de ayudarla en su desarrollo. Con los años estas plantas pueden llegar a medir doce metros, cuanto más crecimiento vertical pueda desarrollar la planta, más floración genera.

La recogida de la cosecha dependiendo de la zona y variedades se recogen entre agosto y octubre. En otoño se podan y permanecen bajo tierra hasta el siguiente periodo.

Si todo va bien pasado el solsticio de veranos la planta empezará a formar flores en las ramas laterales. Tras la floración se van formando unos racimos provistos de escamas con forma de cono. Estos contienen en su interior un polvo de un color ámbar con un sabor amargo y un aroma muy especial: la lupulina.

La mejor herramienta para decidir el momento de la cosecha del lúpulo será tu olfato. Abre una flor por la mitad, frótala fuerte entre las dos manos y huélela. Al principio los conos tendrán una fragancia a hierba fresca, pero gradualmente este aroma irá disminuyendo y aparecerán otros más intensos y particulares. Estos olores se trasladarán posteriormente a la cerveza en su sabor y aroma. En función de la variedad pueden ser afrutados, florales, herbales, terrosos, cítricos etc. El lúpulo es fundamental para la elaboración de la cerveza artesana.

El lúpulo en el mundo

Según los últimos datos disponibles de la FAO (Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), entre el 2.009 y el 2.013 la producción mundial de lúpulo ascendió a 125 mil toneladas de las que más de la mitad se producen en Alemania que es el primer productor mundial seguido de Estados Unidos y, a mayor distancia, de China y República Checa.

España es el noveno productor de lúpulo del mundo y el 97% de la superficie de cultivo se sitúa en la provincia de León.

El 98% de la producción de lúpulo se destina a la industria cervecera con un crecimiento importante en los últimos años y el 2% restante se destina a la elaboración de cosméticos y terapéuticos.

Beneficios del lúpulo

El lúpulo sirve para relajar todo el sistema nervioso, tiene una gran capacidad diurética, antiinflamatoria y antibacteriana. Por ello, se emplea para combatir cuadros de estrés y la ansiedad.

Su consumo nos ayuda en el cuidado del cabello ya que es un regenerador capilar y contribuye a paliar la caspa y también es bueno para la piel; previene la dermatitis y el acné.

La principal contraindicación en el consumo del lúpulo es que, debido a sus características relajantes y sedantes, no es apropiado para personas con depresión.

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