Este delicioso alimento oriundo de América, llegó a España de la mano de los conquistadores que, con su regreso al país, trajeron las semillas de cacao.

Durante la Revolución Industrial se inauguraron establecimientos comerciales de la burguesía dedicados al expendio de chocolates y dulces, lo cual fue una maravilla para aquella época.

Pero fue para finales del siglo XIX, que muchas familias emprendieron su propio negocio realizando productos artesanales como el chocolate.

Beneficios del chocolate artesanal para la salud

El chocolate artesanal es un placer a cualquier hora del día y con solo ver una barra se nos hará la boca agua. Además, incluirlo en vuestra dieta indudablemente os beneficiará.

De hecho, su secreto radica en que pocas veces se prepara con otros ingredientes adicionales al cacao, conservando una pureza de un 80 a 100% de materia prima, es decir, al mejor estilo del chocolate amargo, que contiene mucha fibra, hierro, magnesio, cobre, manganeso, potasio, selenio, zinc y fósforo.

En este sentido, consumirlo de manera moderada contribuirá con vuestro organismo de la siguiente manera:

• Disminuirá el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Funcionará como antioxidante.
• Protegerá y mejorará el flujo sanguíneo de la piel, gracias a los flavonoides del cacao.
• Favorecerá la función cerebral.

Sin embargo, el chocolate artesanal no tiene que ser precisamente el amargo, eso depende de los productores, es decir, cuál quieren elaborar y los ingredientes a añadir, pero normalmente optan por conservar la pureza del cacao para mantener su sabor.

Por ejemplo, Chocolates Isabel tiene varios productos artesanales como deliciosas tabletas blancas, negras y saborizadas, con un gusto inigualable que podréis disfrutar gracias a la cata online de WakeSenses, pero mientras tanto, os explicaré cuál es el proceso que se requiere a la hora de realizar estas suculentas barras.

Pasos para elaborar chocolates artesanales

Recolectar el cacao, fermentar las semillas, secarlas y triturarlas son los pasos que se deben tener en cuenta para elaborar el chocolate.

De hecho, el secreto para hacerlo se encuentra en el tratamiento que se les da a las “habas”, como también se conocen estos granos.

Después de extraerlas, se colocan en cajas de madera, luego se les quitan las cáscaras y se cubren con papel artesanal.

Durante el proceso, las semillas también desprenden “mistela de cacao”, un tipo de líquido comúnmente utilizado por algunas empresas para hacer licor.

Fermentación de las semillas

Uno de los pasos más delicados es la fermentación de las semillas, ya que son sometidas a una temperatura de 60 grados centígrados en un tiempo máximo de ocho días.

Posteriormente, las habas se ponen a secar al sol en espacios abiertos por unos cinco días aproximadamente. Con este proceso las cascarillas van cayendo solas.

Después inicia la fase del triturado. Para ello se usan máquinas especiales que le dan mayor suavidad a la textura del chocolate, sin dejar grumos.

Ahora bien, si deseáis preparar el chocolate en casa y no tenéis estos aparatos, podéis usar molinillos para desmenuzar el cacao, obteniendo así, el polvo que luego se refina, enconcha y molda.

Tipos de chocolates más comunes

Para elaborar excelentes chocolates, es imprescindible saber elegir el mejor cacao, ya que las propiedades de las semillas impactan con fuerza en el resultado final.

En este sentido, conocer los elementos naturales del grano, ayuda a comprender hasta qué punto su humedad o nivel de grasa, influirá en uno u otro tipo de chocolate.

Por lo tanto, las personas dedicadas a la fabricación de chocolate artesanal, son conscientes de que el cacao debe ser de buena procedencia. Ahora bien, os explicaremos algunos detalles acerca de los tipos más comunes que existen.

Chocolate blanco

Aunque sea una vez en la vida, la mayoría de las personas han probado el chocolate blanco, el cual contiene manteca de cacao, leche en polvo, azúcar u otros ingredientes como: frutas secas, cereales, limón o licor.

Este tipo de chocolate suele tener un menor porcentaje de cacao, porque se remplaza con leche, ya que los fabricantes generalmente tratan de eliminar el sabor amargo, para darle un toque más dulce.

Lo mejor del caso, es que lo podéis conseguir en distintas presentaciones, es decir, desde bombones hasta tabletas o suculentas barras.

Chocolate con leche

Otra golosina que desprende un rico aroma es el chocolate con leche, que contiene licor, azúcar, leche en polvo, manteca y pasta de cacao.

Para preparar este alimento en particular, se reducen los niveles de grasa, proteínas, fibras y minerales del cacao, antes de agregárselo.

Y aunque uno de los ingredientes principales es la leche, solo acostumbran a utilizar las derivaciones enteras o aquellas semidescremadas.

Chocolate amargo

Por otra parte, está el chocolate amargo, rico en nutrientes y minerales. Se elabora a partir de manteca o polvo de cacao mezclado con azúcar.

Este es uno de los favoritos entre los amantes del chocolate, porque tiene un sabor peculiar, ya sabéis, ese exquisito toque amargo propio del cacao.

Cuando probamos alimentos de calidad como el chocolate amargo nos sentimos vigorosos, nuestro humor mejora y además consentimos el paladar.

Dulces famosos que se hacen con chocolates artesanales

Al momento de un antojo, os podéis poner creativos en la cocina y preparar deliciosos postres en base a chocolates artesanales, como brownie, tortas, bizcochos o un espléndido mousse.

Otra buena idea para vosotros, es que hagáis bombones caseros, helados o trufas de chocolate, en fin, son muchas las alternativas para degustar en casa.

El chocolate siempre será la mejor opción para merendar, e incluso sorprender a cualquiera de los invitados durante un encuentro familiar o alguna salida.

No obstante, a pesar de su rico sabor, debéis recordar que contiene grasas y azúcares, por lo que es recomendable evitar abusar de su consumo.

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